Disponer de un espacio relativamente pequeño o mediano no es excusa para tener nuestra ropa apiñada, desordenada, arrugada… Tener un armario o vestidor al que hayamos sacado todo el partido posible, nos facilitará muchísimo la vida a la hora de vestirnos, colocar la ropa tras la plancha, elegir qué necesitamos y qué no… Y es que hay veces que tenemos prendas que redescubrimos
una y otra vez, porque ni nos acordamos de que están ahí.
En este libro de ideas queremos ofrecerte 6 fantásticas ideas de armarios y vestidores para espacios que no son demasiado grandes. Verás como no hace falta una habitación inmensa para tenerlo todo ordenado. Hay una gran cantidad de trucos y opciones a tener en cuenta.
¡No te lo vas a creer!
Tener una buhardilla en nuestra casa es todo un regalo. Y es que no siempre tiene porque servir como trastero, ni muchísimo menos. Por muy pequeña que esta sea puede convertirse en un rinconcito tan útil como el que vemos en la imagen.
Aquí, se utiliza un vestidor completamente abierto con espacio para todo en apenas unos pocos metros cuadrados. Con su forma de U
y su mobiliario adaptado a estas peculiares formas, nos ofrece zona de barra para colgar ropa, cajones, baldas para las cajas… ¡Una pasada!
Una maravillosa propuesta en madera que nos ha dejado sin palabras. Y es que, muchas veces, lo menos evidente puede ser lo más elegante. La sencillez se hace palpable en este armario con puertas invisibles y que, al cerrarse, quedan ocultas, como si se tratasen de una sola y uniforme pared de madera. No tiene tiradores y su homogeneidad es la encargada de aportar la elegancia necesaria, la sutileza.
Un armario empotrado perfecto y que ofrece sobriedad para un espacio reducido y que necesite de una decoración sencilla.
Un espejo es siempre el mejor aliado de un espacio pequeño, ¿verdad? Pues no hay sitio mejor para colocar este elemento que en un pequeño armario o vestidor. Además de aportar profundidad y sensación de espacio te permite mirarte una vez estás vestido para comprobar lo guapísimo o guapísima que estás. Fundamental para este lugar, ya que la falta de espacio nos obliga a optimizar los recursos al máximo.
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Las puertas correderas permiten que no se reste demasiado espacio a las habitaciones al abrirlas. Pueden ser homogéneas como estas de la imagen, que al cerrarse crean una sensación de que no haya nada detrás, o alternarse con puertas espejo o con colores diferentes. Sin duda, una gran elección para el que necesite mucho almacenamiento pero no cuente con tanto espacio como desearía.
Su mayor incoveniente: de no cuidarse de forma óptima, los raíles de las puertas pueden romperse mucho más fácilmente que las puertas de otro tipo de armarios.
A la hora de elegir el color del armario o el vestidor debemos tener en cuenta una serie de factores, entre ellos si tiene luz natural o no. Si cuenta con luz natural puedes permitirte jugar algo más con la paleta de colores, arriesgar un poquito más, ya que no le restarás tanto espacio visual.
Pero si, por otro lado, no tiene ningún tipo de luz natural, es mejor que vayas sobre seguro e introduzcas un color blanco o crudo tipo crema, beige o similar, para trasmitir así una mayor sensación de espacio. ¿No te parece? Esto permitirá que toda la luz artificial que introduzcas (que deberán ser varios puntos repartidos para facilitar su uso) refleje de la mayor forma posible.
Queremos cerrar este libro de ideas con la propuesta más sencilla de la lista. Un pequeño armario – perchero que puedes poner en cualquier zona de tu casa como complemento al principal. Nosotros creemos que encaja perfectamente tanto en el recibidor como en el dormitorio para colocar la ropa que vas a querer ponerte al día siguiente. Nos parece una idea bonita, sencilla, funcional, elegante y que, además, ahorra mucho espacio respecto a un armario fijo, por motivos obvios. Vamos, que nos encanta.
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