Cocinas rústicas: 10 modelos que te encantarán

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
L'envers du décor, Pixcity Pixcity مطبخ
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A medio camino entre lo rústico y lo viejo encontramos un punto de encuentro en el que muchas cocinas destacan por su marcado carácter rural, transmitiendo un aroma acogedor y encantador. Son diseños en los que se percibe claramente la influencia de un estilo con una herencia muy clara de la región a la que pertenecen, sus costumbres arquitectónicas y una tradición ineludible que se procura conservar hasta nuestros días.

Pero no nos limitemos sólo a las casas de campo tradicionales, su personalidad se incorpora cada vez más a las cocinas de las grandes ciudades en las que se reclama un espacio cálido e inspirado en la naturaleza. Y así, la piedra, natural, la porcelana, la madera y muebles restaurados son los símbolos que definen una estancia en la que le paso del tiempo parece transcurrir más lentamente. 

Si estás pensando en darle a tu cocina un estilo tradicional y rústico, no te pierdas el artículo que te ofrecemos a continuación en homify.

​1. La combinación equilibrada

Hospitalaria y ecléctica son los dos adjetivos que mejor describen el ambiente de esta cocina. La verdadera ventaja que este entorno nos ofrece es el equilibrio entre la piedra natural en las paredes, la madera en la encimera, mesa y accesorios, la loza cerámica bicolor y los muebles envejecidos. El espacio situado encima de la cocina alberga un estante colgante muy útil para almacenar objetos o herramientas.

Si nos centramos en la cerámica, es una opción maravillosa para cocinas rústicas (también para otros estilos). Gracias a los estampados clásicos podemos conseguir recrear ese entorno rústico, como en la imagen. Son casi infinitas las posibilidades decorativas que nos brinda la cerámica para cocinas. Además, tiene una altísima resistencia, durabilidad y facilidad de limpieza. 

​2. A caballo entre la tradición y la actualidad

Las cocinas rústicas no tienen porqué ser siempre una imitación de algo antiguo o envejecido. También pueden saber llevar perfectamente la modernidad por montera. Se trata de adaptar las nuevas tecnologías y los nuevos diseños a un entorno dentro de un marcado estilo rústico, como en este caso. No falta la clásica madera, pero tampoco el diseño más actual con estas sillas estilo Eames que son tendencia. 

Si tienes una cocina que incorpora también comedor, puedes jugar con los contrastes, manteniendo ciertos conceptos como la madera, la isla, los accesorios de iluminación, cortinas, muebles y las grandes losas de piedra del suelo, y combinarlas con los detalles industriales de las lámparas que darán un foco mucho más moderno.

​3. Donde caben los contrastes

Lo rústico, como decíamos al principio, a veces se confunde con lo viejo, y en otras ocasiones, hasta pueden convivir ambos conceptos. Las paredes con los suelos, la madera con el ladrillo… Aquí vemos cómo sombras de color neutro, muebles de madera pintados y accesorios modernos se relacionan entre sí sin ningún tipo de problema.

Además nos viene de lujo este ejemplo de cocina para recordarte la opción de separar espacios visualmente, dejando a un lado los tabiques. En casas pequeñas las cocinas metidas entre cuatro paredes se comen muchísimo espacio, mientras que al prescindir de ellas y abrirlas al salón, estamos ganando una cantidad enorme de metros cuadrados útiles.

Fíjate en este caso cómo los espacios se han separado a la perfección gracias únicamente al cambio de tonalidad tan marcado en el suelo: parquet de madera natural para el salón, cerámica gris para la zona de comedor y alacena, y cerámica más clara (casi blanca) para la cocina. 

​4. Agrupamiento y calidez: las ventajas de una isla de cocina

El siguiente proyecto sabe exactamente cómo optimizar el espacio; los muebles de madera abarcan todo el perímetro, acogiendo así la zona interior en la que se encuentra la isla con fregadero y encimera. También resulta práctico tener a mano todo lo necesario para comidas rápidas o las actividades culinarias más desafiantes.

En este caso con una isla rústica en madera bicolor, vemos cómo se ha aprovechado para colocar en ella el fregadero y algún que otro cajón e incluso cesta de mimbre, que aportan ese necesario extra de almacenaje.

Y es que las islas son uno de los elementos más demandados ahora mismo en las cocinas modernas no solo por su belleza, si no también por su versatilidad y funcionalidad. Nos permiten aprovechar al cien por cien el espacio, tener un mayor lugar para la preparación de los alimentos, y una superficie para desayunar o comer tranquilamente. Suelen contener las placas o la vitro, pero también se pueden dejar como superficie lisa o con un fregadero como en este caso.

​5. Lo rústico se pinta en blanco

Estamos acostumbrados a mirar cocinas rústicas en ambientes empapados en la madera, los elementos naturales y los efectos que recuerdan en todos los sentidos el corazón de una tradición campestre. Manteniendo esos mismos conceptos también es posible una interpretación más moderna y actualizada, con muebles contemporáneos que evoquen la tradición rural.

En este caso se ha rebajado ese aire rústico que tiene la madera natural al pintar los muebles en color blanco. Un color muy favorecedor para cocinas, ya que amplía los espacios visualmente y permite reflejar mejor la luz natural (también la artificial), haciéndola más viva y alegre. Si tienes miedo de que los muebles amarilleen, puedes estar tranquilo, porque con una limpieza normal / habitual y una buena campana extractora, pueden lucir tan bonitos como el primer día.

​6. La delicadeza

Son muchos los ingredientes de este otro ejemplo y todos igual de delicados. El revestimiento de gres efecto de porcelana, una isla que se convierte en mesa de madera con sillas a juego, alfombras de colores y complementos envejecidos. La elección de la paleta de color no es al azar, tanto en suelos, paredes y muebles la atmósfera es sensiblemente acogedora y radiante.

​7. Madera y acero

Una casa de montaña tiene mucho parentesco con el estilo rústico, se pueden replicar fácilmente en muchos detalles. En la cocina por ejemplo, la coloración más oscura de la madera en tonos naranja puede ayudar en la consecución del resultado. Todos los muebles aquí son de madera, con excepción de acabados, mandos, luces y electrodomésticos de acero inoxidable. Y un invitado inesperado: una sorprendente lámpara justo en el centro de la cocina, realizada con copas de vino. 

Esto nos recuerda la importancia que tiene el DIY como forma de caracterizar y darle personalidad a nuestra cocina, sobre todo cuando estamos hablando de una de estilo rústico. Tienes en tus manos la restauración de algún mueble antiguo que tuvieses acumulando polvo en el trastero, darle una nueva vida a las sillas que tenías en el pueblo para tu nuevo comedor. Lo rústico – vintage está de moda, así que aprovecha.

​8. Lo rústico encaja en apartamentos modernos

¿Estrenas apartamento? ¿Tienes que decorarlo y decidir el estilo?¿Por qué no decantarse por el estilo rústico?

Ya conoces los ingredientes: la madera (ya sea al natural o pintada de algún color claro o pastel) combinada con toques actuales, una iluminación que no sea demasiado fuerte y que esté bien repartida para crear un efecto acogedor y hacer la cocina más funcional; y algún que otro detalle decorativo como frutas, plantas, cestas de mimbre… ¿El resultado? ¡Perfecto!

​9. Rústico con colores vibrantes

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El amarillo es en sí mismo un síntoma y un símbolo de vitalidad, entusiasmo y humor. Elegirlo como tinte fundamental para llenar los espacios entre los muebles puede ser arriesgado, pero sin duda eficaz. La cocina no tiene miedo de ciertas comparaciones y se divierte en un punto de contraste de color ocre cargado con paredes de piedra clara, fregadero en mármol blanco y mesa de madera también en color natural. Es cuestión de atreverse.

​10. La elegancia de los detalles

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En la variante más sofisticada, esta cocina rústica se sumerge en tonos oscuros y negros profundos, mezclados con el cobre. Todos los accesorios están presentes, es lo que realmente marca la diferencia, junto a un suelo de baldosas cuadradas con motivos florales, gráficos y símbolos abstractos.

La elegancia del negro se traslada también a la cocina, aunque hay que tener cuidado a la hora de elegir este color. Un color que implica elegancia y sofisticación, pero también una considerable reducción visual de los espacios, así como hacerlos algo más sombríos. Antes de elegirlo debemos asegurarnos de que tenemos un espacio lo suficientemente grande, con mucha luz natural y de contrarrestarlo con toques más coloridos y más luminosos, como en este caso con las baldosas estampadas de colores.

Si las cocinas rústicas son de tu agrado, este otro artículo te seducirá: 10 hermosas cocinas rústicas.

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