El lugar más íntimo de nuestra casa, nuestro dormitorio, fue diseñado con gusto y mucho mimo siguiendo nuestro estilo pero… ¡de todo nos aburrimos! Y es que por mucho que lo pusiéramos todo a medida, los dormitorios también necesitan algún que otro cambio de vez en cuando. No hace falta que deseches todo y vuelvas a empezar, solo es necesario hacer un pequeño cambio. En este artículo nos centramos en la pared frontal de la habitación, esa en la que se apoya la cama, puede ser fundamental para dar un aire totalmente renovado a nuestro dormitorio. Ideas sencillas, pero que cambiarán por completo el aspecto de esta habitación tan importante de la casa. Descubramos once ideas para las paredes del dormitorio.
Una manera de conseguir que tu habitación sea más acogedora y agradable es llenándola de vida. Pero no de una vida cualquiera, sino de la tuya propia: recuerdos, fotos, ilustraciones que te conmovieron… Deja que tus recuerdos cubran las paredes de tu dormitorio y consigue de esta forma hacerla más tuya.
Un cambio de color siempre supone un nuevo aspecto para cualquier habitación. En el dormitorio te recomendamos jugar siempre con los contrastes y dejar que la pared frontal tenga un protagonismo especial con respecto al resto de la habitación. Aquí no solo se ha cambiado el color en comparación con el resto de las paredes, también se ha enmarcado en blanco para destacarla todavía más.
Una de las opciones más económicas y sencillas de instalar es el papel pintado. Aunque puedes revestir toda la habitación con un mismo papel, nosotros te recomendamos que elijas una sola, ya que si no corres el riesgo de que la habitación te quede demasiado recargada. Una buena elección es utilizar la pared frontal para colocar un papel luminoso y alegre como el de la fotografía.
Revestimiento a revestimiento, las casas van perdiendo parte de su estructura original, pero esta siempre se encuentra ahí. Sacarla a relucir de nuevo es una gran idea para cambiar de raíz el aspecto de tu habitación. el ladrillo visto de este cuarto le da un aire urbano, de loft neoyorquino que contrasta con un diseño más clásico de la pieza principal: la cama.
Los espejos son una de las herramientas más sencillas y eficientes. Coloca un espejo en tu dormitorio y todas las perspectivas de la habitación cambiarán por completo. Además, y por si fuera poco, el espejo ayudará a mejorar la luminosidad del cuarto y a hacerlo visualmente más grande y agradable.
Más allá de la estética, también hay ideas que pueden darle un nuevo aire a nuestro dormitorio de una manera muy funcional. Y es que podemos utilizar la pared frontal para colocar cajas o estanterías y crear de esta forma un pequeño espacio de almacenamiento. Así matamos dos pájaros de un tiro.
¡Las plantas son vida! Durante años hemos escuchado que tener plantas en la habitación en la que dormimos no es lo más adecuado, ya que durante la noche las plantas expulsan dióxido de carbono. Esto último es cierto, pero de ahí a decir que nos perjudican va un trecho. De hecho, tener plantas en el dormitorio está lleno de ventajas. Te lo contamos en detalle en el artículo Ideas para el dormitorio.
Y de un jardín lleno de plantas reales, pasamos a un bosque mágico creado por la instalación de vinilos. Esta es una idea muy sencilla, pero al mismo tiempo muy efectiva. Este dormitorio, en el que primaba el blanco, ha sido mejorado gracias al uso de esos vinilos, que crean un espacio lleno de magia.
Vamos sumando alternativas. Si nos gusta la idea de contrastar el color de las paredes del dormitorio con una tonalidad intensa en la frontal y además nos hemos enamorado de algún vinilo y queremos aprovecharlo como sea… ¿por qué no juntar ambas opciones? El resultado, como observamos en esta fotografía, es espectacular.
Hay opciones más sutiles y discretas que la que veíamos antes. Este dormitorio es un buen ejemplo de ello. Unos pájaros sobrevuelan la pared. Un pequeño punto de luz a un lateral y la colocación de un espejo hacen el resto.
Por último, nos dejamos una de las propuestas clásicas cuando hablamos de decorar paredes: hacerlo con cuadros. Un buen lienzo en el cabecero de la cama es siempre una opción ganadora. El estilo que queramos darle al dormitorio dependerá, eso sí, del estilo que escojamos para la pintura.