Ideas acogedoras para una casa ¡muy cálida!

Vanesa Matesanz Vanesa Matesanz
homify غرفة نوم
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Ahora que el invierno está cada vez más cerca… Ahora que el frío se acerca lenta pero inexorablemente… Y ahora que pasamos mucho más tiempo en casa del que pasamos en verano. Ahora es el momento perfecto para replantearnos cómo hacer de nuestra vivienda un espacio más cálido, más acogedor. Plantearnos cómo a través de la decoración es posible lograr una casa con mayor sensación de calor

Es algo que todos buscamos en nuestra casa en cualquier época del año (pero sobre todo en invierno): que nos proporcione esa calidez cuando andamos descalzos. Que nos de esa maravillosa sensación de estar a resguardo. ¿Sabes a qué nos referimos? 

Por eso en este libro de ideas queremos darte unas sencillas pautas de decoración, de elección de materiales, texturas… Todo para que entiendas la importancia de estos factores a la hora de lograr esa ansiada calidez en tu vivienda. ¡No pierdas detalle!

1. Elige bien el color y material de las paredes

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Lo primero que debemos tener en cuenta para hacer cálido y acogedor un espacio es el material y/o color elegido para las paredes. Las tonalidades oscuras como el gris o el negro tienden a hacer más fríos los espacios, aunque algunos tonos de gris bien utilizados pueden ser una buena opción. También el color blanco puede tener su lado malo si no sabemos tener cierta medida o si no tenemos suficiente luz natural. Tanto es así que incluso puede conseguir proporcionar una imagen algo fría si la decoración no aporta toques algo más coloridos.

Los colores son importantísimos y cada uno transmite una cosa distinta, por eso es tan necesario que conozcamos y elijamos en función de lo que queremos transmitir. Para el salón podemos elegir colores tierra o típicos cálidos como un melocotón o amarillo… Además, una opción maravillosa es elegir la madera como revestimiento para las paredes, como en esta imagen de este precioso dormitorio. Para la cocina podemos decantarnos por tonalidades más vivas como rojo, amarillo o verde.

2. Suelos de material cálido

No hay por qué decidirse por un mismo pavimento para toda la vivienda, aunque también es cierto que la continuidad de materiales puede ser también todo un acierto, sobre todo en los casos de viviendas pequeñas o tipo loft. Debemos dejar al lado los típicos convencionalismos de azulejos, gres, suelos cerámicos, etc., para zonas como el baño o la cocina. En ambos lugares tiene cabida la madera, una elección muchísimo más cálida aparte de preciosa y algo más original. ¡Si no fíjate en este baño! También hay una opción factible para toda la casa que la hará cálida al instante: los suelos radiantes. 

3. La luz natural es imprescindible

La calidez se consigue en gran parte gracias a la iluminación natural. La luz natural en una vivienda puede ser el centro de gravedad de la misma, la culpable de que la casa tenga un look u otro. Y por eso es tan importante no desperdiciar ni un rayo de sol, tanto para calentar nuestra casa en invierno con el calor que da la luz del sol en el cristal; como para hacerla más acogedora, cálida y atractiva.

Por supuesto que las cortinas son un detalle importantísimo dentro de la calidez estética de un salón, un dormitorio, una cocina… Pero debemos limitar su uso o elegir el material más adecuado si no tenemos demasiada luz natural (al vivir en un piso interior o no tener una buena orientación). Decántate por cortinas de materiales más suaves y translúcidos para espacios pequeños o poco luminosos. 

4. Y la artificial y su tonalidad… ¡también!

Es importantísimo que dentro de cualquier zona de nuestra vivienda encontremos puntos de luz artificial con bombillas en tonalidades cálidas. Evita las luces blancas o poner un único foco de luz grande en el centro de la estancia. Es mejor apostar por pequeños focos y lámparas, incluso por retroiluminar ciertos muebles (como el espejo).

La luz artificial  uede cambiar radicalmente la imagen que proyecta esa estancia, como podemos ver en este claro ejemplo que hemos querido mostrarte. Un dormitorio en el que la pared tiene dos anchos y dos materiales distintos. Una perfecta opción para colocar debajo del saliente unos pequeños halógenos que realcen los surcos y formas del ladrillo visto. ¿No te parece una idea maravillosa? La luz siempre aporta calidez real y estética. 

5. Textiles cálidos, naturales, suaves…

Te ofrecemos este dormitorio juvenil como un ejemplo claro de materiales que hacen cálido un espacio (además de la suma de lo visto hasta ahora, como el color de las paredes o la luz natural).

Se trata de elegir texturas suaves ahora que llega el invierno, de incorporar textiles que aporten calidez. Una densa alfombra en verano estará de más en nuestra vivienda, mientras que en invierno se convierte en aliada indispensable en prácticamente todas las habitaciones. Apuesta por un mullido nórdico para el dormitorio, por colocar una o varias mantas en los sofás o a los pies de la cama, por alfombras que aporten calor y dividan espacios… La clave está en combinar lo mejor posible todos estos materiales y textiles. 

6. Decoración acogedora

Por último, también la pequeña decoración será responsable en muchísimos casos de la estética que muestra la vivienda. Un buen ejemplo de decoración que hace más acogedor un espacio, son las plantas (ya sean naturales o artificiales), como las de esta fantástica cocina diseñada por Marina Linhares. También la decoración handmade, la iluminación, los elementos decorativos tipo vintage…  

Pero por supuesto, lo más importante es añadir cosas que apuesten por hacer de nuestra vivienda un lugar en el que nos sintamos recogidos y en casa. Son esos elementos personales, esas fotografías de nuestros viajes o seres queridos, dibujos, cuadros… La decoración personal es uno de los puntos fundamentales, siempre que se distribuya con cierto criterio, creando espacios limpios y no muy recargados. 

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