Isabela Canaan es una arquitecta brasileña que plasma en cada uno de sus proyectos toda la fuerza y la energía de su país. Es fácil notar que viene de algún lugar del trópico, pues parece que casi podemos sentir la selva y la humedad en sus interiores.
La vivienda que os enseñamos es una mezcla de todo esto y mucha elegancia. Una estilo muy personal, sello de la casa. ¿Queréis conocerla? Aquí os la presentamos.
La vegetación es un elemento fundamental en sus interiores. La veremos constantemente, siempre de un color verde muy intenso. Pero también las flores van a ir apareciendo y generando unos potentes toques de color.La madera y otros materiales naturales predominan en las superficies y en los muebles, como los que vemos en la fotografía.
En este gran apartamento con varias salas de estar y unos cuantos dormitorios, la mezcla de estilos es latente. Vemos cómo los materiales naturales y la vegetacón se van entremezclando con muebles de líneas minimalistas, blancos e incluso algunos detalles muy actuales, como los cuadros negros de la pared de la cocina, que tienden a pertenecer un estilo más industrial,
La gran lámpara de araña que cuelga sobre la mesa de comedor tiene un objetivo muy claro: dotar al espacio de mucha elegancia. Contrastando con las otras estancias que veíamos en las fotografías anteriores, este comedor, ubicado junto al salón, llama la atención por los muebles minimalistas y de líneas rotundas y rectas.
La obra que vemos al fondo realizada con figuras geométricas en varios colores nos transportan, irremediablemente, a las vanguardias artísticas del siglo pasado.
Si nos fijamos en el salón, nos daremos cuenta de algo muy especial. A parte del diseño tan original del sofá, que nos da la impresión de ser muy, pero que muy cómodo, las cortinas pesadas del fondo en color beis definen toda la altura del salón, generando una increíble sensación de teatralidad. Algo potenciado por las luces empotradas en el techo, que reflejan cada uno de los pliegues de las cortinas.
Al entrar en uno de los dormitorios, nos damos cuenta de que el salón se ha colado aquí dentro. Las mismas cortinas, los mismo colores, el mismo estilo clásico pero a la vez moderno. La cama se viste con tejidos claros y en color crema, lo que contribuye a crear una atmósfera muy acogedora.
Hemos dejado de lado el clasicismo para volcarnos de nuevo en el mismo exotismo que veíamos en la primera imagen. El cuarto de baño arriesga con una decoración muy original, con figuras doradas en las paredes y revestimientos marrones con textura.
El baño está pensado para pasar mucho tiempo en él.
Si os ha gustado este proyecto, no podéis perderos este libro de ideas: ’Arquitectura exótica: la cautivadora casa hoja’.