Toda casa requiere de un jardín para disfrutar de la naturaleza, y para lograrlo, podemos optar incluso por transformar nuestro ante jardín. Un espacio pequeño, que muchas veces pasa inadvertido, pero que puede convertirse en un excelente primer acceso a lo que vendrá después de cruzar la puerta de entrada.
Una buena forma de organizar el jardin es incluyendo diversos verdes, que pueden ser arbustos, plantas o flores. Si tenemos una vivienda pequeña, este estilo quedará mejor al lugar.
Para espacios angostos y largos, optar por plantas altas con flor, y bajas que sean frondosas y con harto verde, crearán una atmósfera única y elegante.
Otra buena idea para el antejardín son los muros verdes o verticales, aparte de dar color a la fachada, son un elemento decorativo difícil de ignorar.
Una forma de dar color a la entrada es haciendo del ante jardin un macizo. Éste puede mezclar distintas flores o bien, incorporar sólo arbustos y plantas.
Si ya hemos pavimentado o revestido el ante jardín, otra buena forma se agregar textura y color es a través de macetas. Así, podemos optar por nuestras plantas favoritas.
Un macizo o maceta con suculentas y cactus puede ser la opción ideal si no tenemos tiempo de cuidarlos y mantenerlos.
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Las fuentes de agua son un elemento místico que funciona en cualquier parte de la casa. En la entrada será ideal si logramos instalar además una repostera para disfrutar del ruido.
En entradas largas podemos jugar con más accesorios, por ejemplo, incorporar pasto o textura, y mezclar con plantas y árboles de distintos tamaños.
Algo que ya habíamos revisado anteriormente, sólo que en este ejemplo podemos visualizar la idea de mezclar flores de temporada con plantas verdes.
Aquí hay otra idea de jardin vertical, ésta a diferencia de la anterior cubre la entrada de muro a muro, lo que permite dar textura y colorido al lugar.
Para quienes gustan de lo novedoso, una pequeña laguna con plantas acuáticas puede ser lo que andan buscando. Detalles como este no dejarán indiferente a nadie.
Una forma de armar el antejardín es creando pequeños mundos en éste, puede ser enmarcado, con texturas, suculentas o rastreras. Cualquiera sea la opción escogida, tenga en cuenta que con una buena distribución logrará un resultado como el de la foto.
Si contamos con espacios pequeños podemos aprovechar de dar forma y hacer algo distinto. Para ello, tanto las texturas como la mezcla de las plantas será primordial en el diseño.
Otra forma de llamar la atención en nuestro antejardín es usando cercos naturales. Son decorativos y tienen la ventaja de podarse y mantener la altura que más nos sirva.
Un antejardín aromático es otra de las alternativas por las que se puede optar. En este caso, la lavanda y el romero son los más utilizados.
Independiente de que nuestro antejardín esté delante del cerco. También podemos crear detalles encantadores y coloridos que llamen la atención de quienes pasen por fuera.
El antejardín no tiene por qué estar compuesto sólo de plantas y césped. Un buen complemento para este lugar son los revestimientos en piedra, adoquines y madera.
Para antejardines imponentes, una buena alternativa pueden ser las palmeras o árboles de gran tamaño.
El sendero es un excelente recurso para dirigir a los invitados a la entrada. Y para hacerlo más acogedor los podemos acompañar de palmeras y flores coloridas.
No siempre debemos optar por un tipo de cubresuelo, si miramos la imagen, un macizo bicolor puede funcional ideal en el centro de nuestro antejardín.
Aquí hay un ejemplo de lo que antes comentábamos, un antejardín que mezcla el verde con un pavimento en piedra.
Otra forma de crear un antejardín inolvidable es contrastando el verde de las plantas con el revestimiento de sus muros.
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Un sendero en madera funciona increíble en la entrada de una casa, y al igual que idea anterior, se pueden crear contrastes con las plantas y sus macetas.