Aunque no lo creas vivir en menos de 30 m2 ya es una realidad. En muchas ciudades la construcción de este tipo de casas pequeñitas va en crecimiento. Muchas de ellas pueden ser móviles y fáciles de desplazar, otras se arman en sitio en muy poco tiempo. Actualmente, el avance tecnológico de los materiales ha mejorado su calidad y durabilidad y las opciones son numerosas.
Y si de alternativas se trata… hoy te mostramos un modelo muy funcional que sigue esas ideas. Proyecto del despacho coreano GG, ¡lo conocemos!
Si bien estas casas no suelen abundar en fachadas demasiado rebuscadas, esta vivienda es la excepción. Uno de los extremos lo dice todo: un juego geométrico muy original y atractivo. El resto es más convencional: aberturas alargadas y revestimientos en madera que imprimen un tono cálido y natural.
La estructura se ha diseñado en madera. Es liviana y económica. El techo es plano y el diseño es contemporáneo. Fácilmente se puede adaptar a cualquier tipo de superficie construyendo una base necesaria, en caso de que así lo requiera.
Aunque no tiene muchos m2, el interior se ve percibe más grande de lo que es en realidad. El viejo truco de las amplias aberturas garantiza esa idea y mejora la calidad espacial. La deco minimalista y funcional complementa un diseño moderno y fresco.
Este material ya lo hemos visto en varios proyectos y es tendencia. Los tableros de OSB tienen múltiples ventajas y una de ellas es que son muy económicos. Sirven como acabados de interiores, para dividir espacios y diseñar muebles.
En este proyecto podemos ver cómo la versatilidad del OSB se adapta a las necesidades de los espacios, en este caso para revestir los muros y crear divisiones.
Finalmente, el OSB también añade cierto aire industrial y puede ser un buen aliado en decoración. Se puede pintar o barnizar, aunque si se deja en su carácter natural también es un acierto.
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