El 2016 y los colores que marcan tendencia en decoración

El metal se viene, y con todo. Con una decidida impronta de glamour sofisticado los tonos de cobre, bronce, latón, níquel y dorado arrasan este 2016 y vienen a agregar calidez y brillar con luz propia.

Acentos, acentos y mas acentos. El metal toma la forma de luminarias de cobre, muebles con estructuras de metal y vidrio, bandejas doradas y jarrones de níquel, casi como una antítesis del sobrio minimalismo escandinavo al que ya nos habíamos acostumbrado.

La cocina es uno de los ambientes donde poco a poco los tonos metálicos se vienen imponiendo con fuerza, combinados a la perfección con materiales naturales como madera o piedra para conseguir un efecto moderno, pero también cercano a la naturaleza.

Los tonos naturales son otra de las grandes tendencias que se imponen este año como catalizador del fulgoroso metal, y estaremos mirando hacia la paleta de la madre tierra en búsqueda de inspiración. Resurgen los tonos naturales, lo artesanal, las formas y fibras orgánicas y los textiles hechos a mano, haciendo eco de la tendencia ecológica que ya dicta la pauta en el mundo de hoy.

Se imponen también los acentos de negro, que este año veremos plasmados de formas mas muy novedosas, por ejemplo, en electrodomésticos de acero inoxidable de color negro, como una alternativa al color acero tradicional.

Vuelven las combinaciones de negro y blanco con un twist no tradicional, que definen los límites del espectro destacando por contraste el resto de la gama de tonos para crear un look sofisticado y eterno.

Por último, y aunque parezca difícil de creer, vuelven los ochenta con tonos neon reivindicados, usados con mesura y criterio para agrega un elemento lúdico y creativo.

Acá te contamos como incorporar lo que nos trae la agenda en cuanto a la últimas tendencias, usando como guía algunas reglas básicas de decoración.

Es importante divertirse y saber que no necesariamente hay que seguir a rajatabla los mandatos del diseño de interiores y la rueda de colores para encontrar un esquema exitoso. Si bien las elección de los colores es muy subjetivas y mas cuando se trata de decorar tu casa, te traemos algunas reglas básicas que te pueden ayudar a combinar los colores de una forma menos instintiva. En general, la forma mas sencilla de entrar en tema es elegir tres colores para una habitación: un color dominante, que se utiliza para las paredes y piso, un color secundario, que se encuentra en toda la habitación en telas y accesorios, y por último, un acento de color utilizado con moderación para dar energía y dinamismo al ambiente.

 Te proponemos usar la regla 60-30-10, una guía clásica de diseño de interiores que dicta que se debería dedicar el 60 por ciento del color de una habitación a un color dominante, el 30 por ciento a una tonalidad secundaria y el 10 por ciento a un color de acento. Esto contribuye a mantener el equilibrio visual y te asegura no equivocarte con el uso excesivo de colores brillantes o por el contrario, terminar con ambientes muy neutrales o apagados.

El color dominante debe ser de un tono neutro, de baja saturación. El color secundario puede ser un poco más brillante, y el color de acento debe proporcionar estallidos de color que vigoricen la habitación.

Por ejemplo, el color dominante podría ser un tono hueso para paredes y alfombras, el matiz secundario podría ser una gama tonos naturales en la tapicería de muebles, y el color de acento para almohadas y jarrones puede ser el dorado, el negro, o el verde.

La rueda de color es otra herramienta muy útil, donde los colores adyacentes en la rueda se denominan colores análogos, que usados en conjunto crean una combinación unificada, y los colores opuestos, denominados colores complementarios, que se pueden combinar para crear contrastes llamativos, pero siempre armoniosos. Un jarrón púrpura brillante contra una pared de color verde pálido puede proporcionar un impulso visual que da vida a los dos colores, por ejemplo.

La decoración en blanco y negro es un clásico indiscutible característico de los años veinte, que hoy en día sigue estando vigente como una de las combinaciones preferidas de decoradores.

La tendencia nos anima, si embargo, a salpicarlos con un toque de actualidad y quebrar la sobriedad con pequeños acentos de color, como se observa en esta foto.

Observemos la mesa negra, regia y elegante sobre piso y paredes de blanco impoluto, interrumpido a penas por tímidas insinuaciones de color en la madera de las sillas y sutiles acentos como libros y adornos sobre la mesa, para un look clásico y moderno.  

Podemos aggiornar el estilo Black & White combinándolo con almohadones de motivos florales vintage que hacen furor esta temporada, así como con patrones de líneas geométricas, ondas y curvas en estampados y telas.

Un detalle importante a destacar cuando se trabaja con esta combinación es la distribución adecuada del blanco y el negro para crear un espacio balanceado, y aunque no hay nada escrito en piedra, la regla general indica que los blancos deberían predominar sobre los negros.

Se recomienda usarlos en techos y paredes y aprovechar el suelo para los negros usando materiales contemporáneos como la pizarra, las maderas oscuras y los microcementos.

Si se cuenta con muy poco espacio o se trata de ambientes oscuros, te recomendamos que el blanco mande de manera evidente y dejes el negro solo para los detalles menores. 

Otra tendencia muy novedosa que vamos observar este año es el uso de negro en los electrodomésticos de acero inoxidable que ya se impone en las cocinas mas modernas, aportando un look muy profesional ¡aun cuando el dueño de casa no sepa ni hervir un huevo!.

Los colores, usados correctamente, tienen la capacidad de crear puntos de atención y dirigir la mirada hacia ciertos puntos específicos que nos interese destacar. Si bien la mayoría de las veces los ambientes ya cuentan con puntos de foco naturales, como una chimenea, una ventana con vista o una biblioteca, podemos crear nuevos focos de atención visual mediante el uso de objetos de color ubicados de manera estratégica sobre una paleta neutra, con el fin de agregar dimensión y profundidad. Una obra de arte, un jarrón, una alfombra colorida o un simple florero son formas sencillas de romper con la continuidad del espacio y tornarlo mucho mas interesante.

Podemos usar toques de neon, de dorado o de cualquier tono metálico para dirigir la atención a los puntos que nos interesen, siempre y cuando tengamos en cuenta no sobrecargar demasiado para no anular el efecto de impacto que generan unas pocas piezas, bien ubicadas.

Todo comenzó en los años ochenta, ¡quien no lo recuerda! cuando el neón hacia furor tanto en la moda como en el diseño de interiores de alto voltaje. La buena noticia es que si bien el neón está de vuelta, viene con mas mesura y sofisticación que en el pasado, poniendo el foco en los acentos o reservado solo para espacios reducidos. No hay que temer, el neon es posible y acá contamos como.

De acuerdo con las casa de diseño mas famosas, el neón es un opción inesperada que puede agregar un toque divertido a la decoración de pequeñas habitaciones como los baños. Pintar un baño de visita tipo toilet en un tono neon es una idea que funciona muy bien en un departamento o un loft moderno, levantando con un flash de color los ambientes minimalistas. Para aquellos que tengan sus reservas con los tonos brillantes pero aun así se animen a experimentar un poco, los pequeños accesorios de decoración son la opción ideal y de bajo riesgo. Pensemos en piezas de iluminación o arte de pared en tonos como el amarillo o rosa fluo. La idea es usar el neon sin peder totalmente la cabeza, siempre sobre tonos neutros o naturales, para balancear el efecto.

Si queremos un habitación equilibrada no hay mas que buscar incorporar en ella los colores de la naturaleza, y el 2016 parece venir cargado de inspiración natural con foco en lo artesanal. El resurgimiento las fibras naturales, las formas orgánicas y las telas hechas a mano, juegan en perfecta contraposición a los tonos metálicos que como ya dijimos, se impondrán con fuerza.

Los proyectos de decoración para este año están llenos de materiales naturales y novedosos como los revestimientos de corcho, madera, piedra y hormigón en bruto, que sugieren un énfasis absoluto en el medio ambiente y la naturaleza como protagonista.

Los tonos naturales como el hueso, arena, beige, tiza, camel, alabastro, chocolate, todos los marrones y los tonos tierra, desde los suaves hasta los mas oscuros, están dentro de la gran familia de los neutros, pero tienen una calidez que los hace especiales. Son también muy versátiles a la hora de combinar y lucen bien en compañía de verdes intensos, naranjas, rojos, rosas, violetas o púrpuras. También se puede optar por una combinación de tonos naturales claros con oscuros, para crear ambientes mas sencillos y relajados.

Los tonos orgánicos de este año vienen acoplados al uso del verde, ¿y qué color es más natural que el color de las plantas?. El verde trae reminiscencias de la pachamama a través de plantas, cojines con motivos florales vintage, o prints con motivos de animales y hojas.

Esperamos que te animes a experimentar con algunas de las tendencias que están marcando la pauta teniendo presente que la decoración de tu casa no solo debe ser acogedora sino también funcional a tus necesidades. La combinación armoniosa de forma y función son la clave del éxito de la decoración de tus interiores.