Los puntos claves al momento de vender tu casa

Mariana Belisario Blaksley Mariana Belisario Blaksley
Casa de Campo en Pilar, Parrado Arquitectura Parrado Arquitectura منازل
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En el libro de ideas de hoy queremos hablarles de puntos muy importantes cuando nos enfrentamos con la venta de una casa.

Y ya que estamos en la tónica de grandes decisiones, les compartimos este otro libro de ideas con información útil si después de la venta, están pensando en construir.

Comprar y vender propiedades puede resultar bastante estresante, especialmente si se trata de algo eventual y no estamos acostumbrados a manejar transacciones de este tipo con frecuencia. Para evitar que la experiencia se abrumadora, es importante organizarnos y tener en cuenta ciertos puntos claves antes de vender que nos ayudarán no sólo a hacer un mejor negocio, sino a pasar por esto con un mínimo de sustos e incomodidades. 

Las reglas de compra-venta cambian de país a país. Lo mismo los usos y costumbres. Lamentablemente son muy comunes las historias de horror en relación con agentes inmobiliarios, vendedores, compradores, escribanos y demás individuos que son una parte activa de estos negocios.

Si es la primera vez que nos encontramos en estos bretes, recomendamos no sólo buscar la ayuda de un profesional, sino preguntarle a algún familiar o amigo de confianza, a quien no le estemos pagando ni tenga ningún interés en el tema más allá de las ganas de ayudarnos, cómo han sido sus experiencias.

También es importantísimo hacer lo que en inglés se llama due diligence y que no es otra cosa que averiguar lo que nos sea posible sobre las inmobiliarias involucradas, los compradores y los respectivos escribanos. En la era de internet, es difícil pasar desapercibido después de algún mal manejo o una estafa y una simple búsqueda en google podría protegernos de quién sabe qué horrores. 

También debemos estar al tanto de los vaivenes del mercado, hay momentos idóneos para vender y otros en los que se lleva a cabo la venta porque no tenemos más remedio. Es mejor evitar estos últimos, ya que una depresión en el mercado inmobiliario afectará el precio de nuestra propiedad y si no pensamos comprar enseguida y aprovechar la baja, podemos resultar seriamente perjudicados después de la transacción especialmente si los precios vuelven a subir antes de que tengamos la chance de comprar.

La intención no es asustarlos y por supuesto que llegado el momento pensamos no será tan difícil, todo el mundo lo hace lo cual es muy cierto. Pero también es cierto que hemos visto a muchas personas sufriendo grandes pérdidas por no tomar precauciones que son básicas a la hora de llevar a cabo cualquier transacción.

Tendremos que tener en cuenta inicialmente, cuál fue el precio que pagamos por nuestra propiedad y cómo estaba el mercado en ese momento. El precio en el que queremos venderla y si es realista dentro del mercado actual. Si vamos a contratar los servicios de una firma inmobiliaria o vamos a manejar la venta como dueños directos. La estrategia de publicidad y promoción del inmueble en medios especializados. Los documentos e impuestos que debemos tener al día antes de la transacción y por último los gastos que conllevará toda la operación. 

¿Cuál fue el precio en el que compramos la propiedad?

El precio en el que compramos nuestra casa es un punto de partida importante para decidir en cuánto podríamos venderla, aunque haya que añadir otras variables. El valor de las propiedades tiene una tendencia a la alza si hablamos de largos períodos de tiempo, pero también tenemos que examinar las condiciones del mercado en el momento en que compramos. Otras variables a tener en cuenta es qué tanto se ha revalorizado el barrio en el que vivimos y si hemos reinvertido en nuestra casa haciendo renovaciones y mejoras. 

La encantadora casa de la foto es de Parrado Arquitectura.

¿En cuánto queremos vender?

Tendemos a ponerle el precio a nuestra propiedad obedeciendo a nuestras necesidades y este no suele ser un cálculo realista. Si queremos agrandarnos en nuestra próxima compra nos sentiremos tentados a pedir un precio demasiado alto y es posible que nuestra propiedad no lo valga. Hay que averiguar primero que nada cuál es el valor del metro cuadrado en la zona y ajustarnos a esa variable. También dependerá del estado en el que está nuestra propiedad, ya que posiblemente estaremos compitiendo con propiedades a estrenar. 

¿Venta directa o a través de una inmobiliaria?

Después de pasar malos ratos con inmobiliarias poco honestas en el pasado, es común llegar a la conclusión de que preferimos hacer la venta nosotros mismos. Si contamos con la ayuda de un escribano que nos pueda orientar paso a paso esto es perfectamente posible y un aliciente muy grande para el comprador, ya que en la Argentina el mayor porcentaje de la comisión inmobiliaria lo paga el comprador y no el vendedor, al contrario que en otros países.

Claro que tendremos que pensar en los gastos que esto acarrea y el tiempo que nos va a quitar, así que si estamos demasiado ocupados, no nos quedará más remedio que contratar los servicios de un corredor. 

Gastos y estrategias de publicidad

Hayamos decidido contratar una inmobiliaria o no, es recomendable tener clara una estrategia para publicar el inmueble en los medios con más tráfico. Hoy en día existen muchos sites dedicados a los negocios inmobiliarios en los cuales es muy fácil publicar anuncios.

No subestimemos el poder de las redes sociales y del boca a boca, si queremos vender nuestra propiedad podemos publicarla en nuestro perfil de facebook y en grupos especializados que tienen espacios gratuitos para ello. 

Tomarle el pulso al mercado

Desde el primer momento en el que se nos ocurra la posibilidad de vender, tendremos que empezar a monitorear el mercado para que las diferentes tendencias no nos caigan de sorpresa, aunque como todo en la vida, estas cosas no son fáciles de predecir. Acontecimientos políticos, controles de cambio y la depreciación de la moneda son factores que pueden afectar el precio de la propiedad.

Tener en cuenta los gastos e impuestos que acarrea la operación

Le corresponde al vendedor tener al día una serie de documentos e impuestos para no perder la venta cuando se presenta. Nuestro escribano podrá ayudarnos con esto y explicarnos en detalle qué necesitamos. 

En cuanto a la comisión inmobiliaria, en este país el vendedor debe pagar el 3% + IVA de comisión por el valor de venta del inmueble y el comprador el 4% + IVA. Pero ojo que el tema de las comisiones no es tan simple como podría pensarse. Muchas veces el valor de la casa, la ubicación de la misma o la ciudad donde opera la inmobiliaria pueden ser factores determinantes e incluso se llega a pedir hasta 5 % o 6% de comisión.

Acá les acercamos otra foto de esta interesantísima propiedad. 

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