Una vivienda unifamiliar escoltada por varias casas antiguas es el proyecto que te presentamos hoy. Se trata de una casita en Barcelona, proyecto firmado por los profesionales de GPA Arquitectura, y a la que se le ha dado un giro total. Un viejo edificio de 1920 que ha sido reestructurado totalmente. Antes, eran dos plantas, la parte inferior era un garaje y taller artesano, y la superior, era la zona habitable. Ahora, la organización es totalmente diferente. El primer piso es la zona de día, mientras que el segundo es la destinada a las recámaras.
Vamos a descubrir, por dentro y por fuera, esta bonita casa remodelada ¡y arrebatadora!
Partiendo de una fachada similar a la de las casas vecinas, en esta vivienda se ha buscado marcar la diferencia a través de un uso más moderno de los materiales: se ha revestido la pared con piedra caliza, dándole un aire más elegante y señorial. En la planta superior, la fachada sobresale una terraza revestida de madera, la cual le da un toque cálido y de inspiración mediterránea.
Echamos un vistazo a la parte trasera de la casa, para descubrir que, tras un aspecto aparentemente convencional, se esconde un pequeño patio. Este espacio permite a la casa proyectarse hacia el exterior y que sus inquilinos disfruten del aire libre en medio de la vida urbana. El patio es estrecho, pero tiene la ventaja que está adosado a la terraza del edificio contiguo y el espacio no resulta agobiante, sino fresco y lleno de luz. ¿Quieres verlo en detalle? A continuación…
En esta fotografía podemos apreciar el pequeño patio, un espacio al que se ha sacado mucho partido. Se ha creado un rincón luminoso, lleno de colores claros para revestir las paredes y puertas. El toque cálido, lo da el piso de madera. Las plantas no podían faltar en este espacio exterior que invita a disfrutar de las noches de verano de manera íntima y agradable.
Atención al detalle de las puertas corredizas que llevan al interior, una idea genial para dar continuidad al espacio y que el interior y exterior, convivan como si fueran un solo espacio.
Entremos a la casa. Lo que antes era el taller y garaje, se ha convertido en la zona pública. Se ha creado una amplia estancia donde cocina, comedor y salón se comunican. La decoración es ecléctica: se mezcla el minimalismo en la cocina con el aspecto más industrial de la pared de ladrillo visto. Esta consigue darle cierto aire neoyorquino a la vivienda. Además, el uso poderoso del blanco convierte este interior en un espacio luminoso y moderno, con bastante personalidad.
Además de la pared de ladrillo, otro elemento estructural rompe el protagonismo del color blanco en la primera planta, nos referimos a la escalera que comunica ambos pisos. Una escalera que llama la atención por su diseño sencillo haciendo destacar, sin límites, la madera, un material que siempre luce fantástico y espectacular. Por cierto, si quieres ver más ideas de escaleras de madera, te recomendamos este libro de ideas: Escaleras de madera ¡10 diseños sensacionales!
Ahora subamos al segundo piso. La terraza que veíamos en la fachada principal le da a la recámara una fisonomía especial, al mismo tiempo que la llena de luz. Si abajo los espacios eran luminosos y abiertos, aquí el área privada se presenta un poco más compartimentada. Aún así, no se renuncia a comunicar las habitaciones. Sin duda, un proyecto residencial ¡que inspira!