El día de hoy veremos un estilo particular denominado Santa Fé, éste es la fusión de 3 tendencias arquitectónicas que son la española, Mexicana y del sur oeste de Estados Unidos, siendo una arquitectura nativa de México, que se implementó en la época de la colonia española y la cercanía con USA. Caracterizada por líneas rectas, un diseño austero, paredes gruesas pintadas de colores tierras, ocres, beige siempre con el objetivo de mimetizarse con el entorno y dar una sensación cálida, en ocasiones sus tabiquerías se pintan de verdes o turquesas otorgando un toque de color a la carpintería y como característica final tenemos el uso de la piedra, madera y hierro como materiales predominantes. El día de hoy traemos un excelente ejemplo de esto a cargo del estudio de arquitectura Desarrollos Proyecta ConstruccionesUrbanas.
Así que empecemos a recorrer.
La primera imagen que vemos de la casa es una sucesión de planos, donde resaltan dos tonos el amarillento de la piedra y el rosado vieja, que inunda las paredes de la casa, una fachada de líneas rectas y bastante sencillas que se llena de horadaciones que permiten el paso de la luz natural. Una vivienda dispuesta en dos plantas para un total de 224 m².
Y al acercarnos un poco más vemos que la pared de piedra se desprende de las paredes rosa, es una pantalla horadada que permite el paso al acceso principal y es una máscara que maquilla la fachada, dándole contraste en relación a la fachada rosa que tenemos de fondo. Indaguemos un poco más.
Y si asomamos la cabeza por detrás de la pared de piedra descubrimos un pequeño patio, minúsculo donde se coloca una pipeta de agua con piedras y helechos a sus lados, es un pequeño espacio que sirve como cámara de climatización, ya que la pared de piedra genera sombra en esta zona y el agua permite refrescar el aire que pasará por la ventana.
Al llegar a la fachada posterior encontramos un gran jardín con una piscina que nos hará disfrutar de maravillosos momentos. Una fachada sencilla, austera con un sistema constructivo tradicional, manteniendo aberturas puntuales de ventanas pero con un tamaño adecuado permitiendo gran claridad en los espacios internos. En la planta baja apreciamos las dos galerías a los extremos que contienen una sala de estar y del otro lado un gazebo para comidas al aire libre.
Al acceder a la sala por el pasillo de conexión que vemos a la izquierda encontramos este gran espacio que se encuentra relacionado en todo momento, sala, comedor y cocina se relacionan espacialmente y visualmente, el mobiliario maneja colores neutros que se llenan de color puntualmente a través de cojines o elementos decorativos, un gran ventanal permite el paso de luz, convirtiendo el espacio en un lugar agradable.
Al entrar a la cocina conseguimos una forma de L, donde en el centro se dispone la cocina de hornillas en una isla central que se apoya en pared y del otro lado baja con una pata alargada del mismo material. Una zona espaciosa, cómoda y de fácil uso que se relaciona en todo momento con el comedor de la casa. Si quieren apreciar más imágenes de este espacio, éste es el lugar indicado.
Y les dejo un detalle constructivo como siempre me gusta hacer, esta zona es un nicho que vemos en la fachada posterior entre las dos galerías, veamos cómo hacen la conexión entre ellos, utilizan grava o piedritas blancas y aunado a eso colocan troncos de árboles desgastados o quemados, convirtiéndose estos elementos en las piedras a pisar o indicando el camino, una intervención sencilla pero contundente.