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Siempre andamos escasos de espacio. Sea la casa grande o pequeña, siempre nos falta espacio. Y esto se puede multiplicar cuando vivimos en una zona abuhardillada. Allí las vigas y el techo inclinado, la ubicación de las ventanas, el hueco de la escalera o los pocos muros pueden ser un verdadero quebradero de cabeza.
Pero eso es lo que nos gusta, darle vueltas al ingenio para encontrar las mejores soluciones a espacios un tanto complicados.
Aquí os vamos a mostrar varias ideas de cómo generar elementos multifuncionales y de almacenamiento en el interior de un remozado desván.
El cartón yeso como material para la construcción de muebles siempre es interesante, pero en el caso de los áticos pueden ser la gran solución, para crear de modo fácil y ligero estructuras que aprovechen elementos ya existentes, como puede ser los conductos de una chimenea que procede de los pisos inferiores. De esta manera se puede crear rápida y económicamente un mueble a medida que sirva como estante, aparador e incluso por elemento separador entre dos ambientes de nuestra vivienda. Algo que por ejemplo han llevado a cabo el equipo de Bartolucci Architetti en este trabajo.
Si no somos unos manitas o unos aficionados al DIY con mucho tiempo disponible, si estamos equipando un desván para convertirlo en nuestra vivienda, tendremos que recurrir a verdaderos artesanos, como carpinteros, ebanistas o buenos herreros, ya que para aprovechar el espacio al máximo, tendremos que encargar muebles únicos, diseñados exclusivamente para adaptarse al espacio y la forma de nuestra casa del ático. Eso lógicamente acarrea un gasto mayor, pero está muy claro que no todo el mundo tiene la suerte en vivir en casas con un encanto especial, como la que tú finalmente vas a conseguir en tu viejo desván transformado en un espacio único y muy personal.
Sí. Con ingenio es posible adaptar la pared a tus necesidades y que no sea a la inversa. Se trata de preparar la verticalidad de la pared para personalizarla por completo. Es decir, aprovecharla para generar un volumen que nos proporcionen zonas de almacenamiento en forma de cajones, estantes, armarios, etc. Incluso incorporar los huecos para elementos abatibles o con ruedas. En un lugar tan constreñido como puede ser una mansarda o un desván, este tipo de paredes, además de suponer un recurso de aprovechamiento del espacio, también se convierte en una manera de dinamizar la vivienda y darle personalidad.
En muchos casos los desvanes presentan zonas aparentemente inaprovechables debido a su escasa altura en la pared donde comienza su techo inclinado. Pues bien esa es la zona baja, pero siempre hay una alta. A veces sorprendentemente alta. Esa verticalidad, hay que aprovecharla al máximo. ¿Por qué no lanzar hacia la parte más alta nuestro armario y principal zona de almacenamiento? ¿Y por qué no rodearla de una estructura que nos sirva de escalera? ¿De qué estamos hablando? Seguramente esta foto te lo aclarará.
A veces un desván no solo nos proporciona esa zona con una altura pronunciada, sino que esa altura nos permite extendernos también en superficie. Pues bien, si es así, contáis con una oportunidad única. Es posible que generéis unos estantes, estanterías, armarios o librerías a medida que os permitan almacenar y guardar todas vuestras posesiones, desde libros hasta ropa, desde la tabla de planchar hasta las toallas de la playa. Pero además, si hay recorrido suficiente, incluso lo podéis convertir en una especie de pasillo separador entre dos zonas de la vivienda. Por ejemplo, entre un dormitorio y una sala de estar.
