El barrio de Gràcia en Barcelona es uno de los distritos con más carácter de la ciudad condal. En sus callejuelas estrechas y en sus plazas llenas de vida es fácil encontrar edificios que mantienen el aire elegante y majestuoso de las casas de principios del siglo XX. Muchos de estos edificios han ido sufriendo continuas reformas a lo largo de los años que han ido sepultando en su interior los rasgos típicos de su arquitectura. Por suerte, la tendencia actual se ha invertido y las reformas que se llevan a cabo en estos viejos edificios buscan ahondar en las raíces de los mismos y sacar a la luz esas características genuinas y originales.
Es el caso de esta vivienda que ha sufrido una rehabilitación total de la mano del Grupo Inventia. El objetivo, crear un piso moderno y actual, al mismo tiempo que repleto de detalles antiguos recuperados que serán los que le den su verdadero carácter y personalidad. ¡Vamos a ver el resultado!
La reforma de la vivienda tenía como objetivo primordial dar un carácter más moderno y actual a una casa que se había quedado desfasada. Para eso, uno de los primeros cambios tenía que ver con la distribución. Durante años, las casas se han organizado en torno a un largo pasillo que daba paso a una vivienda muy compartimentada y con multitud de pequeñas habitaciones. La tendencia actual va por otros derroteros: el espacio abierto. Crear áreas diáfanas e interconectadas, especialmente para la zona de día, es hoy un recurso muy útil para modernizar las casas viejas.
Este espacio es un buen ejemplo de ello. La cocina no se aísla del resto del salón, sino que se abre a este, formando parte de un todo. En el suelo, donde diferentes tipos de pavimento hidráulico se han mantenido, podemos intuir cómo era la distribución antaño.
Quizá los dos puntos de la vivienda donde más se percibe la modernización de la misma es en el cuarto de baño y la cocina, las estancias que más sufren el paso del tiempo. En esta última, descubrimos cómo el diseño se ha rendido a la modernidad, pero también a la funcionalidad. Así, esta blanquísima cocina en L ha sabido aprovechar sus huecos, encastrando los electrodomésticos y creando más capacidad de almacenaje. Pero la línea minimalista del mobiliario se funde de manera natural con el llamativo suelo de baldosa hidráulica, que le da un carácter interesante a esta moderna cocina.
El cuarto de baño fue rehabilitado por completo, con un nuevo equipamiento sanitario. Al tratarse de un espacio bastante pequeño, se buscó no saturarlo en exceso con colores estridentes. Por eso, el blanco es el color estrella de la habitación, donde se ha instalado un alicatado de azulejos biselados en este tono que le dan un cierto aire añejo a juego con el resto de la vivienda.
Después de centrarnos en los elementos nuevos, es hora de fijar nuestra atención en los detalles antiguos que se han recuperado en esta vivienda. Además de los suelos de baldosa hidráulica, que ya hemos ido viendo a lo largo de nuestro recorrido, una de las joyas de esta casa son sus techos de bóveda catalana. En la reforma se eliminó el falso techo que los escondía, sacando a relucir este elemento típico de la arquitectura barcelonesa: la bóveda de revoltones. El ladrillo visto y las vigas de madera se convierten de esta forma en las protagonistas indiscutibles de esta estancia.
Otro de los elementos que se decidió mantener fue la carpintería, que fuer restaurada para recuperar su esplendor original. La madera de puertas y ventanas, así como su diseño antiguo, le dan un aire cálido y agradable a la vivienda, que se complementa con los tonos neutros de las paredes que aumentan la luminosidad y dan continuidad a la vivienda.
Este no es el único proyecto de reforma respetuoso con los elementos antiguos del que hemos hablado en nuestra revista. Te recomendamos también que leas el artículo Cómo reformar un antiguo apartamento, sobre otra casa reformada en Barcelona.