7 cocinas rústicas ¡irresistibles!

José Manuel Peñalver Romero José Manuel Peñalver Romero
Espaço Gourmet com Esteira de Bambu, BAMBU CARBONO ZERO BAMBU CARBONO ZERO مطبخ بوص/ بامبو Green
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Las cocinas rústicas tienden a encantarnos a todos. Evocan un tipo de vida más natural, más lento y más saludable que en las grandes ciudades es muy difícil de conseguir. Son hermosas por su sencillez, calidez y autenticidad. Básicamente, las cocinas rústicas se caracterizan por el uso masivo de la madera y otros materiales naturales, como fibras, ladrillo o cemento quemado. A menudo puedes verlas con espacio para el cultivo de hierbas que serán usadas en la preparación de las comidas. También cuentan algunas de ellas con hornos de leña, lo que las hace cálidas y acogedoras. Sin embargo, las cocinas rústicas no siempre son iguales. Conoce algunas de ellas en este artículo y descubre con homify lo que las hace tan especiales.

​1. La cocina sostenible

La cocina rústica es bella en sí misma, pero cuando es el resultado de un proyecto de sostenibilidad se hace realmente especial. En este ejemplo que os mostramos, la cocina de estilo rústico se ha ganado gran parte de su peculiar atmósfera por la fusión de las tres R de la sostenibilidad: la reducción, reutilización y reciclaje. La cocina tiene marcos de ventanas, puertas electrodomésticos reutilizados de otras casas. Las paredes de ladrillo también proceden del reciclado, así como el contador que sirve como mesa de comedor, procedente de madera de demolición. La propuesta incluye otros detalles más pequeños, tales como lámparas hechas de botellas verdes que dan un encanto muy especial. Para completar el conjunto, la pared de pizarra sobre el fregadero proporciona un toque original y de humor. Del mismo modo, la exposición de utensilios, especias y alimentos dan un toque relajado e informal.

​2. Una cocina con buenas vibraciones

En esta cocina rústica, dentro de la casa de un surfista, lo que destaca es el uso equilibrado de los colores puros y vibrantes. La mesa de madera maciza larga y unas modernas sillas de diferentes colores armonizan con la puerta azul y el verde más próximo. El color blanco sirve como telón de fondo para la mezcla anterior, diluyendo su intensidad y proporcionando un ambiente alegre y sin excesos. Otro detalle que merece ser observado son los accesorios redondos de cobre, que hacen más cálido el ambiente.

​3. Una cocina con la magia del cobre

El uso masivo de la madera hace que esta cocina sea un verdadero representante del estilo rústico. Armarios y encimeras, así como el techo, están hechos en este material, proporcionando una atmósfera muy acogedora. La isla central aporta modernidad al espacio y permite una amplia circulación. Las puertas de los armarios superiores con pantallas de cristal dan ligereza a los muebles de madera maciza. Del mismo modo, el suelo libre ayuda a minimizar la fuerte presencia de la madera con el fin de aligerar el ambiente. Pero el toque más encantador de esta cocina son las ollas y utensilios de cobre colgados encima de la isla central. El brillo de cobre hace que sea aún más cálido y acogedor, por lo que es adecuado para reuniones relajadas alrededor de la mesa de comedor o cocina.

​4. Una cocina humilde

Una variación de la cocina en estilo rústico es aquella con un cierto aire de humildad que recuerda la sencillez con la que se vivió en una época no muy lejana. Los toques románticos se combinan con las típicas cortinas que servían para ocultar el área debajo del fregadero. El suelo es de baldosa hidráulica, con estampados clásicos y como telón de fondo una mesa blanca con sillas de madera redondas. Otro elemento rústico son los estantes que muestran vajilla y ollas con comida, imprimiendo un colorido ambiente. La simplicidad se llena de colores y patrones delicados que llaman la atención.

​5. Una cocina despejada y acogedora

Algunas cocinas rústicas brillan por su delicadeza y el aire limpio que los detalles dan al medio ambiente. En este ejemplo, por encima de la cocina, todo es suave y uniforme en una mezcla de diferentes materiales. El techo, por ejemplo, en  bambú trenzado ilumina suavemente el espacio. El revestimiento de las paredes, a su vez, recuerda los clásicos azulejos portugueses en blanco y azul. El banco largo y la isla central cuentan con una combinación de laca blanca y madera clara. Ya en el fondo, la zona de los hornos rústicos se hace en cemento quemado, un material natural muy común en los hogares rurales que añade color, textura y modernidad. La madera también hace acto de presencia con una enorme mesa. El discreto encanto de esta cocina se lo llevan la tetera y las tazas de hierro de color.

​6. La cocina mediterránea

La dieta mediterránea es bien conocida, pero en decoración, la cocina mediterránea es todavía un tesoro por descubrir. Se caracteriza por la presencia de piedras en la estructura y un acercamiento a la naturaleza en el uso de materiales. La madera de demolición es parte de este escenario, armonizando perfectamente con las paredes de piedra. En la imagen, todo es simple y en tonos claros, los estantes muestran artículos hechos a mano, y el contenido de las cestas de mimbre con frutas y hierbas invitan a comidas saludables. El banco central se utiliza para almacenar utensilios y especias y se presta a la preparación de los alimentos naturales. Un espacio grande y perfecto para una vida más tranquila, más lenta y más armoniosa.

​7. El color en la cocina

Por último, para aquellos que viven en la ciudad pero que les encanta el ambiente rústico, la cocina de este estilo se puede adaptar a las lecturas más modernas. En la imagen, los muebles de madera son abiertos y muestran todos los utensilios de cocina, vajilla, especias y alimentos en el mismo espacio. El tono mostaza de la pared contrasta con los muebles y electrodomésticos, haciendo que la habitación cobre vida. Es una combinación perfecta entre lo rústico y lo moderno. 

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