7 hábitos inteligentes para AHORRAR dinero todo el año

ISABEL GÓMEZ CABRERA ISABEL GÓMEZ CABRERA
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Durante todo el año, nos enfrentarnos a la cruda realidad de nuestro presupuesto económico: esa balanza entre los ingresos y los gastos. No hay que ser un gran economista para darse cuenta de que si gastamos más de lo que ganamos estamos en una apuro; y los ahorros, si los hay, son limitados. Muchas veces vemos cómo nuestra cartera se ha ido encogiendo hasta quedarse en las últimas; lo que, sin lugar a dudas, nos indica que ha llegado el momento de revisar nuestro presupuesto con mayor cuidado.

Para ello, no es necesario reducir nuestra calidad de vida o abstenernos de cualquier capricho, por minúsculo que sea, ya que siguiendo el sentido común y estos pequeños consejos, se puede ahorrar en nuestra vida diaria sin que ésta se vea dramáticamente afectada. ¿Quieres ver cómo? En homify te ayudamos a ahorrar.

1. ¡Temporada de rebajas!

Planea las compras con tiempo. Si tienes la necesidad de adquirir un producto échale un vistazo a otras tiendas y cerciórate de que ése el mejor precio que puedes conseguir por dicho producto. Aunque creas que la oferta es estupenda, también revisa en Internet antes de comprarlo, ya que de seguro encontrarás buenos descuentos.

Si está cerca alguna temporada de rebajas, ¡aprovéchala! Suele haber descuentos muy jugosos, especialmente en ropa con lo que te ahorrarás una importante suma de dinero. Saca partido de los días sin IVA, ofertas al 2x1 y otros tipo de promociones como meses sin intereses, siempre y cuando no desbalancees tu historial crediticio.

2. Establece un presupuesto y márcate un objetivo

Haz una lista de tus gastos fijos mensuales (renta o hipoteca, colegiaturas, servicios y comida) y calcula una meta realista de ahorro. Si no se te dan muy bien los números, hazte con una hoja de cálculo para tener las cuentas al día. Así podrás controlar los gastos innecesarios y ver cuánto puedes ahorrar.

No te olvides de incluir un porcentaje para gastos variables. De este modo, si te sobra para salir una noche a cenar, sentirás todavía más satisfacción con tu política de ahorro.

3. ¿Cupones descuento?

Los cupones de descuento no son tan habituales en México como en Estados Unidos. Sin embargo, podemos ahorrarnos mucho dinero si los utilizamos. Existen muchas promociones especiales en el mercado (sólo lee bien las letras pequeñas de cada oferta), bien a través de páginas web que ofrecen descuentos en compras, viajes y ocio, o mediante los descuentos de las tarjetas de fidelización de tiendas, supermercados y grandes superficies.

4. Piensa en el futuro

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Hay una fórmula de ahorro durante un año, muy de moda en la actualidad, que consiste en ahorrar 20 pesos la primera semana; 40 pesos la segunda; 60, la tercera… y así sucesivamente hasta la última semana del año en la que depositas más de 1000 pesos en tu alcancía de ahorro. Así, al final del año, habrás conseguido la cantidad de 27,000.00, que dan para unas vacaciones navideñas o alguno que otro gusto personal.

5. Planifica tus comidas

La idea de planificar las comidas nos proporcionará un ahorro de tiempo y de dinero. Evita comprar cosas innecesarias que no consumas frecuentemente y haz las compras en las cantidades adecuadas. A veces terminamos tirando frutas o verduras que se nos estropean.

Si compramos algo que no estamos seguros de usar, es conveniente conservarlo congelado: las frutas se pueden guardar en bolsas selladas en el congelador y algunas verduras, en encurtidos. Haz por ejemplo, un menú diario semanal que cocinarás una o dos veces por semana. Te ayudará a planificar las compras y ahorrarás en todos los sentidos.

6. Vigila el consumo de gas y electricidad

Desconecta todo tipo de aparatos electrónicos cuando no los estés utilizando, como cargadores, televisores o los electrodomésticos de la cocina… La función stand by genera un consumo residual, como un pequeño goteo, que al cabo del año se puede dejar notar en la factura.

Vigila que las luces estén apagadas cuando no se necesiten. Y en cuanto a la calefacción o el aire acondicionado no es necesario que estén al máximo. Una temperatura media entre 20º-21º es lo ideal, manteniendo la vestimenta adecuada. Si agregas plantas a tus habitaciones o un cielo raso, lograrás crear un ambiente fresco sin recurrir a calefactores o aires acondicionados.

7. Deja las ventanas cerradas

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En invierno es cuando más consumo de gas generamos. No se trata de tener la casa cerrada todo el tiempo, de vez en cuando hay que ventilar al menos unos minutos todos los días, pero acuérdate de cerrar bien las ventanas cuando no estés en casa. Si fuera necesario, instala un aislante térmico en las juntas para evitar las filtraciones de corrientes de aire.

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