No cabe duda que el estilo moderno ha llegado para quedarse, y mejor, para permanecer como el favorito de muchísimas personas, lo que significa que seguirá exponiéndose con total sofisticación y originalidad en recámaras, cocinas, salas y hasta cuartos de baño.
Así que, si eres ya fiel seguidor, seguro conoces muchísimas razones para elegir lo moderno en tu casa pero, también puede ocurrir que estés en búsqueda de aquellas características del estilo que lo hace tener tanto adeptos. Si esta segunda alternativa es la que te describe, entonces este libro te fascinará, pues te presentamos 16 razones para que en tu cocina no quieras otra cosa más que modernidad.
Los colores intensos le fascinan a la modernidad, aunque dado ese toque de sofisticación que es una de sus características principales, no es buena alternativa volver a esos colores protagonistas. Pero se les puede permitir ser el toque llamativo en la composición como aquí se ve en los bancos.
Aunque la gama pastel no es la predilecta para lo moderno, no significa que no acepte tonalidades de este modo, siempre y cuando se justifique su presencia y tenga contrastes muy marcados, están permitidos los colores claros y delicados.
La neutralidad cromática es sin duda una de las mayores características de lo moderno, pues de hecho es una de las maneras para reflejar que es un estilo que busca ser más práctico y pulcro, sacrificando un poco lo llamativo y la emotividad. Además, la gama grisácea puede combinarse o contrastarse con algún otro color…
Esto también es muy cierto y favorable para este estilo, pues cautiva a muchas personas, sobre todo a aquellas que gustan de tener en su cocina todo cercano y estratégicamente acomodado, además de que no cuentan con grandes dimensiones para colocar otro tipo de distribución.
Si la idea de decorar con muchos elementos no es lo tuyo, permítenos decirte que tampoco lo es para lo moderno, contrario a ello, este estilo disfruta de un embellecimiento delicado, donde la estructura se muestra con mucha sofisticación, así que ya no necesita muchos adornos para acompañarla.
Las combinaciones de color, siempre y cuando se hagan apelando a un buen reflejo estético están permitidas, pero si hablamos en lo que más le gusta a lo moderno, no podemos dejar de destacar la mezcla de dos tonos donde el que casi nunca falta es el negro, con él ya se asegura refinamiento.
Lo moderno en la arquitectura trajo a los hogares la idea de economizar espacios y de distribuir todo lo necesario en lugares no tan amplios, aspecto que trajo a la decoración el reto de acondicionar hasta las áreas más pequeñas de la mejor manera.
Contrario a lo que se cree, lo moderno, como muchos de nosotros, tiene ese gusto y melancolía por lo rústico, así que permite, con total libertad, convocar ciertos elementos que den un toque no tan actual para que rescaten como un contraste formidable dentro de la atmósfera plagada de vanguardia.
Ningún estilo está completo si no le damos personalidad, pero hay estilos que permiten mucho más este aspecto que otros. De lo moderno podemos decir que si bien no es una vanguardia que guste de reflejar mucha emotividad, si ya se ha logrado un diseño eficaz, pulcro, elegante, entonces no habrá problema de darle un toque singular, aquí la iluminación es quien lo da.
Un ambiente pulcro es casi sinónimo de una estancia moderna, y es que la suciedad y el desorden son los principales enemigos de este estilo, y en general de todos, pues estos aspecto obstaculizan disfrutar de cualquier decoración; pero lo moderno ha apelado tanto por estos aspectos, que ya se han vuelto sus característicos.
La barra de la cocina, conocida por ser ideal para desayunos y comidas rápidas, fue adoptada por el estilo moderno como un elemento predilecto dada su multifuncionalidad, y es que permite usarse como encimera, mesa, repisa.
Este aspecto, que tanto ama lo moderno, es una cualidad que se desprende de la idea de ser práctico y economizar espacios. Todo consiste en no tener áreas cerradas, es decir, que la cocina no esté aislada por completo, contrario a ello, lo moderno disfruta y permite que se mezcle de preferencia con el comedor o la sala.
La libertad y comodidad son uno de los ejes que rigen la decoración moderna, por eso mismo, ya se ha vuelto característico del estilo no contar con muchos muebles en la cocina, sino sólo con los necesarios, es decir, aquellos que si no están presentes hacen que la habitación esté incompleta.
Ahora hablemos de diseños. Si gustas de formas y texturas originales, lo moderno te lo permite con total libertad, así que convoca muebles originales en tu cocina. En este bello diseño son las sillas de la mesa de centro, pero tú puedes elegir dotar de peculiaridad el área que gustes.
Siguiendo la idea de pulcritud en todas aquellas cocinas que buscan ser unas dignas representantes de lo moderno, no podemos dejar de mencionar la predilección por contar con áreas que purifiquen la habitación, así que si te gustan las plantas, están más que permitidas, eso sin dejar de lado la presencia de ventanas que es casi indispensable.
Y cerramos con una de las características más conocidas de lo moderno, su predilección por la blancura, a tal grado incluso que puede ser una cocina monocromática y ser formidable para esta vanguardia. El detalle para que esta decoración sea un éxito, es jugar con las texturas y los brillos; hecho eso, sólo tendrás que disfrutar la modernidad a plenitud.